En la Semana Santa la creencia principal del cristianismo es que Dios envió a su hijo Jesús al mundo para redimir a los humanos de sus pecados.
Para lograr esto Jesús murió en la cruz como sacrificio, tomando el lugar del pecador, fue acusado, arrestado, juzgado y condenado a muerte. Aunque era inocente murió como un criminal en la cruz, sepultado en una tumba de la que resucitó al tercer día.
Esto es lo que nos cuenta la Biblia y lo que cada año más o menos por el mes de abril se escenifica en las calles de las ciudades de España.
Estas fotografías corresponden a la Semana Santa en la ciudad de Palma de Mallorca, pero más que la representación de la muerte y resurrección de Cristo, corresponden a los preparativos de las procesiones en si mismas, donde en un ambiente festivo los participantes departen entre si, charlan, ensayan y se ponen a punto para el desfile final por la calles de la ciudad, donde grandes y pequeños, incluso familias enteras, escenifican la muerte y resurrección de Cristo.
