La primavera está a la vuelta de la esquina y con ella el buen tiempo necesario para empezar otra vez a perseguir ¨bichos¨ por S´Albufera, bosques y prados llenos de flores intentando conseguir buenas tomas fotográficas de este mundo en miniatura que apenas vemos pero que está ahí.

Parte de la grandeza del mundo que nos rodea radica en las cosas infinitamente pequeñas que hay en el, todo un submundo de formas, texturas y colores que muy pocos han tenido la suerte de conocer de cerca.

La finalidad de la macrofotografía es aportar pruebas de este mundo y divulgar la belleza de las pequeñas cosas que nos rodean.

Los insectos constituyen un buen sujeto para esta clase de disciplina fotográfica, pues ofrecen unas imágenes espectaculares de forma natural, tanto los colores con los que los ha dotado la naturaleza, como por su complexión que a veces nos recuerda una película de ciencia ficción, con esas caras, ojos, armaduras… de unas criaturas nunca vistas y que siempre suscitan gran interés en el espectador.

Técnicamente se llama macrofotografía cuando el sujeto a fotografiar es del mismo tamaño que lo que se plasma en el material sensible, o para decirlo de otra manera, escala 1/1. Por muy cerca que esté o grande que parezca si no llega a la escala 1/1 estaríamos hablando de fotografía de aproximación y en el momento que sobrepasa la escala 1/10 pasaría a ser microfotografía.

Todas las fotografías han sido realizadas con una cámara Canon Eos 1 Ds Mark III y las dos lentes usadas han sido el Canon 180mm y el Canon 65 Mp-e, que es un objetivo con un rango de magnificación de 5-1 y especifico para esta técnica, además de platos micrométricos y flash macro.

Esta es una muestra de macrofotografía y fotografía de aproximación. Para ver más ejemplos hacer click aquí.