En 1956 Osborne encarga al diseñador Manolo Prieto una campaña publicitaria para Veterano.

El éxito del diseño y la apuesta de Osborne son tan importantes que todas las carreteras españolas se llenan de toros situados estratégicamente.

En 1988 se prohibe la publicidad en carreteras y se obliga a retirar todas las vallas incluidas las del toro, pero un movimiento popular de indignados contra la medida, hace que el Tribunal Supremo decrete su ¨indulto¨ dado su interés social al haberse integrado en el paisaje.

En Mallorca solo hay uno, entre Algaida y Montuiri en un montículo elevado para ser visto desde lejos.

El toro en Mallorca mas que un símbolo comercial es una plataforma reivindicativa ya que entre muchas otras cosas ha sido pintado con leyendas como: salvemos la escuela publica, España nos roba, la bandera del arco iris de gays y lesbianas, el símbolo de la paz, y últimamente anda sin cuernos gracias a miembros de la organización de la izquierda independentista ARRAN que de esta manera denuncia la dominación del Estado Español sobre algunos territorios.

Cada vez que vengo de Palma a Cala Millor pienso que sorpresa nos deparará el toro hoy.

Me he parado varias veces a fotografiarlo, pero no todas las que hubiese querido, y ahora me arrepiento.

Lo que no cabe duda, es que aunque su función inicial era publicitaria, con el paso del tiempo y el arraigo cultural, se ha convertido en símbolo de España.